Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1871-1872 (Cortes de 1871 a 1872)
Sesión: 1 de julio de 1871
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Respuesta al Sr. Barrio y Miere
Número y páginas del Diario de Sesiones 82, 2.145, 2.146
Tema: Preguntas del Sr. Barrio y Miere sobre el juramento de unos diputados provinciales de Palencia y otros no; sobre incautación de archivos y bibliotecas y objetos de arte de las iglesias; sobre la manifestación hecha en Palencia a favor del Papa; sobre el tratamiento de los presos que están en la cárcel de la Guardia y sobre el desarrollo del tifus en el presidio de Valladolid

El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): No sé si en cuestiones que no sean más que preguntas, el Sr. Barrio Mier será tan progresista como el gobernador de Palencia, porque para hacer una pregunta ha hecho siete, más cuatro que tengo aquí de la noche anterior, once. Once preguntas con un preámbulo, señores Diputados, que más que esto, es una explanación de interpelación embozada; de manera que en las lides parlamentarias S.S. es muy progresista, mucho más que lo es el gobernador de quien S. S. dice que es muy progresista. Pero no voy a contestar a las once preguntas que ha hecho S. S. una por una, porque entonces invertiría toda la noche y defraudaría las esperanzas de los demás Sres. Diputados que tienen también el mismo derecho de hacer preguntas que el Sr. Barrio Mier; y no haré un preámbulo, como S. S. lo ha hecho esta noche, antes de indicar cuál era su pregunta dividida en siete partes.

 A las siete preguntas de S.S. voy a contestar de la manera siguiente. Yo creía que las Diputaciones provinciales, como todas las corporaciones que administran, debían jurar la Constitución; pero me encontré, con que si obligaba a las Diputaciones provinciales a jurar la Constitución, no iba a quedar un solo carlista en las Diputaciones provinciales, porque el Gobierno tiene interés, y quiere que conste así, que en la corporaciones populares, en aquellas que administran los intereses de la localidad, lo mismo que en las que administran los intereses de la provincia, que en las que administran las del Estado, estén representados todos los partidos, y no quería verse privado del concurso importante del partido carlista en las Diputaciones provinciales, y al ver eso, dije yo a los gobernadores: no exijan Vds. el juramento a la Constitución, porque vamos a tener el grandísimo disgusto de quedarnos sin un carlista en las Diputaciones y en los ayuntamientos; pero cuando yo di esta orden, ya algunos gobernadores, cumpliendo con la ley, porque hay una ley, que el Sr. Barrio y Mier ha olvidado, que previene el juramento a la Constitución de las corporaciones populares, habían cumplido con este requisito.

Es verdad que la ley provincial hecha por las Cortes Constituyentes no dice nada del juramento; pero hay otra ley diferente que lo exige. Pues bien; algunos gobernadores, como he dicho, habían exigido el juramento a las Diputaciones provinciales al tomar posesión, y sucedió que los carlistas, porque los republicanos aunque en alguna parte no han querido jurar, en general han cumplido con este requisito, los carlistas se negaban en todas partes, y cuando yo di la orden de que no se exigiera el juramento por temor a quedarnos sin carlistas, ya algunos gobernadores lo habían exigido, y algunos diputados provinciales que se habían negado a jurar la Constitución del Estado, que es la base sobre la cual funcionan las Diputaciones provinciales, la base de sus acuerdos, porque es la ley fundamental a que tienen que atenerse desde el primer momento las Diputaciones provinciales, habían sido separados.

Así, pues, el diputado provincial que se ha negado a jurar la Constitución no puede seguir siendo diputado provincial; se entiende que renuncia su cargo. Me pregunta el Sr. Barrio Mier: ¿por qué no han jurado los nuevos diputados? Porque no se les ha pedido el juramento, porque suponemos que lo prestarían si se les pidiese, pues que la Constitución del Estado es la base de su elección.

Hemos hecho con los diputados provinciales lo que se hace con los militares. Todos deben tener valor; y cuando un militar no se ha encontrado en ocasión de demostrarlo, se lo supone. Eso hacemos con los diputados provinciales que han sido elegidos después; el Gobierno supone, con razón, que acatan la Constitución del Estado, como que es la base de sus acuerdos.

Esto ha pasado con la Diputación provincial de Palencia, y por eso el Sr. Barrio Mier puede sacar en consecuencia la contestación a las siete preguntas de S. S., y vea S. S. cómo en una contestación he dado respuesta a siete preguntas.

Tengo aquí otras varias de S. S., que se conoce es may aficionado a este género parlamentario. La primera de las que el Sr. Barrio Mier ha dirigido reiteradamente, era ésta: " Qué se ha hecho de los objetos de arte que había en las iglesias, objetos que, según S.S. ya no existen, ignorándose si se han perdido algunos y pidiendo que se devolvieran a sus dueños." Traigo a su señoría todo lo que se ha hecho por resultado de la incautación.

Toledo. -Con los documentos y libros incautados en la catedral, se ha formado y abierto al público un rico Archivo histórico, y se ha aumentado y enriquecido notablemente la biblioteca provincial de la misma ciudad, así como los gabinetes de física e historia natural de aquel instituto.

Aragón.-Con los documentos de las iglesias de las provincias de Zaragoza, Huesca y Teruel, se proyecta la creación de un Archivo regional histórico del antiguo reino de Aragón en Zaragoza. Para terminar el expediente [2.145] falta algún acuerdo de las Diputaciones respectivas.

Navarrra.- Creación de un Archivo histórico en Pamplona con los documentos incautados en aquella provincia y las Vascongadas.

A la Biblioteca provincial pasan los objetos artísticos y arqueológicos.

Vich.- Creación de un Archivo-museo en aquella ciudad. Pendiente de contestación del ayuntamiento.

Jerez de la Frontera.- Creación de una Biblioteca pública con los libros incautados en la colegial y los pertenecientes al instituto de la misma.

El archivo histórico nacional se ha enriquecido con los documentos incautados en Ávila, al que también se destinan los de Uclés.

Al general de Valencia los incautados en las provincias de aquel antiguo reino.

Al central de Alcalá de Henares los procedentes de aquella iglesia magistral.

Al de Galicia todos los de las provincias gallegas.

Y al de la Corona de Aragón, en Barcelona, los documentos históricos de aquella catedral.

BIBLIOTECAS

La Nacional cuenta ya entre sus fondos algunos preciosos manuscritos y curiosos e importantes impresos procedentes de la incautación en Ávila, Toledo y otros puntos.

A la Universidad de Santiago se han destinado 1.640 volúmenes de aquella iglesia catedral.

A la provincia de Canarias 1.380 libros de la catedral de La Laguna.

A la de Cuenca los impresos de Uclés y los de la catedral.

El Museo arqueológico-nacional ha tenido notables y considerables aumentos en todas sus colecciones, y muy especialmente la de la Edad Media.

Los gabinetes de física, química es historia natural del instituto de León se han enriquecido considerablemente con los incautados a los jesuitas de aquella ciudad.

Todos los protocolos encontrados en las iglesias han sido entregados a los archivos notariales.

Queda cumplidamente contestada la pregunta que hacía S. S., y satisfecho el cuidado en que estaba acerca del paradero de esos documentos y objetos de arte. Ya ve el Sr. Barrio Mier que no es por la aplicación que tienen que la que tenían y que está mejor donde se hallan, al alcance de todo el mundo, que como estaban antes en las catedrales, donde a excepción de algún canónigo, casi todos loa españoles ignoraban su existencia.

Hizo S. S. otra pregunta acerca de la manifestación en honor del Papa que se celebró en Palencia. El gobernador no hizo nada en eso; daba la casualidad de que precisamente el día destinado para la manifestación en favor del Papa, era el día de Ias elecciones parciales que se han verificado en aquella capital. Creyó el gobernador, y creyó sobre todo el alcalde, que no era conveniente hacer cierta clase de manifestaciones ese día en que la lucha electoral pudiera dar lugar a alguna perturbación o tal vez pretexto para que Ia manifestación no fuera tan tranquila y solemne como se deseaba. A esta observación de la autoridad, la junta que había acordado la manifestación, espontáneamente la varió, quedando reducida la variación a lo siguiente. Aparte de un programa en que se indicaban Ias funciones religiosas que iban a tener lugar, se había hecho una invitación al vecindario para que colgase o iluminase; pues bien; la junta se limitó a decir al vecindario en una manifestación que tengo aquí, que no había invitación para colgar, que el que quisiera que colgase, pero que la junta católica no invitaba. Esta fue la única variación que se hizo, y Ias funciones se llevaron a cabo con toda tranquilidad.

La autoridad, pues, lo único que hizo fue decir a la junta católica: tengan Vds. en cuenta que mañana empiezan las elecciones, y que, los partidos pudieran tomar pretexto de ellas para perturbar la manifestación, o de la manifestación para perturbar las elecciones. La junta católica creyó prudente la observación, y ella misma retiró la invitación que había hecho. Por manera, que la cosa no valía la pena que el Sr. Barrio Mier hubiera hecho esa pregunta.

Voy a otra pregunta S. S. preguntó también que si era verdad que unos presos que hay en la cárcel de La Guardia eran tratados con tanta dureza y rigor tan extraordinario que no se les permitía ni recibir visitas, ni escribir cartas. Pregunté inmediatamente al gobernador de la provincia, y éste al juez y alcalde de la cárcel, y de todo ello resulta que han informado mal a S. S. Que a aquellos presos se les permite escribir cuanto quieren y recibir visitas, antes todo el día, y después, a consecuencia de que Ias visitas llevaron un poco más allá el objeto de la visita, puesto que tuvieron ciertos convites que no convienen en las cárceles, se limitó la visita a horas, dos por la mañana y cuatro por la tarde. Yo, que no estoy preso, puedo decir que no tengo tantas horas de visita, Por lo demás, escriben tantas cartas, que hay días que cada uno escribe siete u ocho. Y hasta daría lectura, si no fuera por molestar al Sr. Barrio Mier y a los Sres. Diputados, de la contestación del alcalde y gobernador, diciendo que estos presos están perfectamente tratados, y no sólo no se les ha prohibido escribir cartas, sino que pueden escribir todas las que quieran.

No sé si faltará algo por contestar al Sr. Barrio Mier, porque yo que vengo siempre dispuesto a ser amable con mis compañeros, lo quiero ser más esta noche con S. S.



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